domingo, 6 de marzo de 2011

"Un niño es violento porque le falta afecto"

Entrevita a Agustín Bueno en el Diario Información
A punto de jubilarse, el primer psicólogo de Alicante para menores en riesgo de exclusión social demuestra que esos niños salen a flote echando mano de la resiliencia, como los adultos.
VICTORIA BUENO 
¿Cómo surge el término resiliencia referido a los niños?
Se debe a dos psicólogas en los años 30 en Hawai. Con niños abandonados en poblados comprobaron que hay casos que remontan muy bien y otros que acaban en la cárcel o en centros psiquiátricos, siendo historias parecidas o incluso de hermanos. Analizando los factores que facilitaban salir a flote o hundirse, acuñaron el término de resiliencia, que en realidad se toma de la física porque es la capacidad de un cuerpo sometido a presión de recuperar sus formas y propiedades, e incluso de mejorarlas. En psicología es la capacidad de personas que tras traumatismos o situaciones caóticas son capaces de superarse y afrontar la vida en mejores condiciones.
¿Para tener esa capacidad se tiene que haber sido muy desgraciado de pequeñito?
No necesariamente. Hay personas con capacidad de superar y afrontar retos futuros porque parten de la seguridad básica que aportan las figuras de apego, los adultos de referencia, biológicos o no, que dan al niño el afecto. Pero no es fácil saber querer en situaciones tan extremas. De ahí parte la comprobación de que los vínculos afectivos se pueden recuperar siempre con un padre adoptivo o un educador que da seguridad. El vínculo no puede ser dubitativo ni condicionado: 'si eres bueno te quiero'. El cariño no está en discusión. Esa seguridad del adulto al niño les permite tener autoestima y que se digan "yo valgo, puedo y lo voy a superar", es el Yes we can americano.