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20 minutos, Comunidad valenciana Las agresiones, los robos con fuerza, la violencia doméstica y la conducción bajo los efectos de drogas y alcohol son los delitos más comunes por los que en 2006 fueron detenidos 2.904 jóvenes entre 14 y 18 años en la Comunitat, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En la mayoría de casos se detecta, además, que los infractores son consumidores de drogas, tal y como explicó ayer la fiscal de menores del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat, Gema García, en unas jornadas sobre ley y menores organizada por Proyecto Hombre.
En este sentido, García alertó de una lista de espera de seis meses desde que se conoce la sentencia contra el menor hasta que se ejecuta. Esta espera se produce tanto si se decreta su ingreso en un centro de internamiento terapéutico, como si queda en libertad vigilada o con tratamiento ambulatorio (un profesional se responsabiliza de la ejecución de la medida).
La fiscal explicó que estas medidas deberían aplicarse, en teoría, en un plazo máximo de cinco días. Sin embargo, la realidad es muy diferente por «el colapso de los recursos que hay en la Comunitat».
La situación se agrava debido a que a este plazo hay que sumar hasta un año que puede tardar en llegar la sentencia, por incomparecencia del adolescente.
Hasta un año y medio
Estos retrasos dificultan su recuperación, ya que «desde que se producen los hechos hasta que se empieza a trabajar con el menor puede transcurrir un año y medio, y puede que haya pasado a consumir varias sustancias o esté más enganchado».
Los seis centros de menores de la Comunitat tienen 329 plazas, y hay un séptimo en obras en Picassent, explican desde la Conselleria. Sin embargo, según García, sólo el de Pi i Margall, de Valencia, trata a menores toxicómanos.
Usan a niños para llevar la droga
La fiscal Gema García ha alertado de que se ha detectado la participación de menores, generalmente hijos de traficantes, que son usados para transportar droga. En este sentido, García ha informado de que recientemente se ha detenido al primero de estos menores en Valencia, saliendo de Correos con un juego de ajedrez que contenía tres kilos de cocaína. Según la fiscal, por este delito a un mayor le podrían caer nueve años de prisión, pero al menor le supondrá entre dos y cuatro años de internamiento.
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